La fascinante historia de los relojes
¿Alguna vez te has preguntado cómo el hombre logró medir el tiempo? Los relojes como los
conocemos hoy en día han tenido un largo y fascinante viaje a través de la historia. Te aventuramos en una
emocionante travesía sobre el mundo de los relojes.
El comienzo de todo
Este viaje empieza hace más de 6000 años con los relojes de sol. Los egipcios fueron los que nos dejaron
las primeras pruebas tangibles de esto, ellos midieron el tiempo por la sombra que el sol proyectaba en un
obelisco. Pero, ¿qué podías hacer si había nubes o por la noche? Fue un inicio incipiente, pero definitivamente
fue el comienzo.
Avance tecnológico
En el año 1500 antes de Cristo, los egipcios avanzaron y crearon relojes de agua, también conocidos como
clepsidras. Desde entonces, la rueda del tiempo comenzó a moverse a un ritmo rápido y no hubo vuelta
atrás.
Relojes mecánicos
La llegada de la revolución mecánica
El primer reloj mecánico fue creado en el siglo XIV en Europa y estos relojes fueron básicos en la revolución
científica, especialmente en el estudio de la astronomía.
Relojes de precisión
En el siglo XVIII, la verdadera revolución llegó con la invención del escape de áncora: este mecanismo,
que aumenta la precisión de relojería, es lo que literalmente mueve las manecillas del reloj.
Relojes modernos
Actualmente, utilizamos relojes de cuarzo, que se descubrieron en el siglo XX. Estos mecanismos de relojería son
posibles gracias a la tecnología de cristales de cuarzo, y ofrecen una precisión increíble con un coste
muy bajo.
Colección de relojes
¿Te ha picado ya el gusanillo de los relojes? Aquí dejamos una lista con los tipos de relojes más icónicos que todo coleccionista debería tener:
- Reloj de bolsillo
- Reloj de pulsera
- Reloj de cuarzo
- Reloj automático
- Reloj de sol
- Reloj de arena
Conclusión
A través de la historia, la forma en que medimos el tiempo ha cambiado una y otra vez, y continuará cambiando
en el futuro. Pero una cosa está clara: nuestra fascinación por los relojes y la medición del tiempo no tiene
fin.